Nos perdemos en la multitud
volviéndonos parte de la muchedumbre
de esa negativa que nos lleva a olvidarnos
olvidarnos de las cosas que realmente valen
y se nos gasta el tiempo de saber disfrutar
olvidamos como perdonar, como caminar
nos perdemos de las risas sinceras
de los abrazos sentidos 
y de las miradas penetrantes
le damos importancia a lo que no es importante
olvidamos de disfrutar el silencio, 
que también es necesario 
olvidamos si realmente somos felices...
Un ¿como estas?, avísame cuando llegas,
''hoy me acorde de vos'', 
una mano cuando estas a punto de caer,
un hombro cuando necesitas llorar, 
una mateada compartida en la mañana
las miradas cómplices, 
las sonrisas conectadas,
las visitas inesperadas, 
una puesta de sol,
un cielo estrellado. 
Todas esas cosas valen 
aunque a veces las olvidemos,
Solo los pequeños detalles, 
son los verdaderas.