Te acompañaría.

¿Cuantos corazones felices habrá hoy? 
¿Y cuantos solitarios con miedos a pasar la noche?
Esperando un abrazo, una melodía, una canción.
¿Cuantos corazones esperando el sol?

El tiempo pasa tan rápido.
Que por poco se desvanece entre mis manos.
Caí, aprendí, crecí, di lo mejor que pude de mi. 
Aunque nunca quise alejarme.

Si te sientes solo, te acompañaría.
Porque... ¿cuantas personas se sienten desahuciadas?
¿Cuantas veces te sentiste cayendo?
¿Y cuantas veces te falto una mano?

No esperes a que cante y me ria.
¿Cuantas veces dijiste que te irías?
¿Y cuantas te sentiste en espera?
Pero si te sientes solo, te acompañaría. 

¿Cuando disfrutamos lo bueno y valoramos la felicidad?
¿Y porque tenemos que sufrir para hacerlo?
Vamos tan rapido y no nos damos cuenta cuan feliz somos.
Cuanto tenemos y cuanto logramos, cuanto crecimos y aprendimos.
Vamos tan rapido que no logramos valorar las pequeñas cosas.
Sufrimos tanto y no aprendemos que lo bueno de sufrir.
Es luego poder valorar la vida y la felicidad.

Lo verdadero

Si queremos encontrar paz y felicidad.
Primero tenemos que encontrarla en uno mismo
Y después, buscarla a nuestro alrededor.
En la gente y en las cosas que nos rodean.
Encontrar confianza, sinceridad, valores, perdón.
Amor, honestidad, amistad, comprensión, lealtad, bondad.
Lo verdadero de la vida, encontrarlo en uno mismo y en los demás.
Todas esas cosas que nos hacen felices y que nos llenan.

Cuando las personas y las cosas que nos rodean no nos dan buena vibra.
Hay que alejarse y encontrar lo verdadero.
Lo que nos haga bien y nos haga sentir completos.
Cuando alguien entra en tu vida, entra por un objetivo en especial.
Y cuando se va, es porque ya cumplió su objetivo y simplemente se va.
Hay que saber aceptar y comprender y ver la esencia del otro.
Porque cometer errores, todos los cometemos.
Pero ¿Quien se esfuerza por cambiarlos y quien no?
¿Quien hace daño consciente y quien no?
Ahí, vemos la esencia de cada uno y lo verdadero del ser.