lunes, 27 de junio de 2011

Cruel destino;

El buscaba en cajones perdidos lo que se llevo el olvido, ella simplemente cantaba, creía que así iba a encontrar lo que buscaba. Dos amantes vencidos, sin causa, ni destino. Se cruzaron, se miraron, podían sentir la pasión uno del otro, pero al fin y al cabo siguieron de largo. Por las noches suspiraba y recordaba aquel momento en que la vio, dos meses pasaron seguían solos desolados sin rumbo hacia algún lado, el la buscaba, en el amanecer de las mañanas, en las frases de amor y en cada gota de alcohol. Ella sonreía porque de algún modo sabia que pronto iba a encontrar el amor que le faltaba. Salio por su barrio a dar una vuelta y imediatamente giro su mirada y la vio en un auto color rojo, si el la vio, su primer impulso fue correr detrás del auto pero entendía que algo mal hacia en seguir sus pasos. Corrió kilómetros y kilómetros, tan decidido estaba no iba a parar hasta que aquel auto rojo se frenara, ella lo vio corriendo tan desesperado y decidió frenar, le pregunto si algo le pasaba y el le dijo que era a ella a quien buscaba, le tomo la mano y la beso sin percusión, ella sonrió como si su alma tan vacía se llenara, como si su corazón volviera a despertar. Al día siguiente el no duda en llamarla pero una noticia triste lo esperaba, ella no despertó y ya no respiraba.

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